En los últimos años, las mujeres han logrado conquistar diversos derechos como trabajadoras, estudiantes, académicas, investigadoras, madres y parejas; sin embargo, la violencia está presente en la mayoría de sus vidas, ya sea de manera física, sexual, psicológica, emocional o económica.
La violencia, que de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aqueja a una de cada tres mujeres en el mundo de manera física o sexual, es combatida por institutos, organismos y asociaciones civiles que saben y reconocen qué si bien existen avances, el camino por recorrer aún es largo y pedregoso.
Además, cada Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora el 25 de noviembre en honor a las hermanas Mirabal, tres activistas políticas de la República Dominicana que fueron asesinadas en 1960 por orden del gobernante Rafael Trujillo, se dedica a resaltar las acciones y esfuerzos contra la violencia de género.
Entre los defensores de los derechos de las mujeres que han luchado para eliminar la violencia contra las féminas en México se encuentra el Centro de Apoyo a la Mujer Margarita Magón A.C que, desde 1986 cuando se formó como organización y a partir de 1993 como asociación, ha destacado por ser un espacio “de mujeres para mujeres”, que ofrece atención psicológica, asesoría jurídica, así como formación y capacitación de personal.
“El objetivo del centro desde su creación ha sido realizar actividades para mejorar las condiciones de vida de las mujeres, desde la perspectiva de género y con el enfoque de derechos humanos y uno de esos derechos es una vida libre de violencia”, destacó su directora, Rocío Corral Espinoza Monsiváis.
En entrevista con Notimex, señaló que la violencia es un ejercicio abusivo de poder para dominar, someter o controlar; se expresa de manera física, psicológica, económica, sexual, patrimonial y contra los derechos reproductivos y se presenta en el ámbito laboral, familiar, comunitario, institucional y en la vida política.
En 2017, de los 46.5 millones de mujeres de 15 años y más en el país, 66.1 por ciento, equivalente a 30.7 millones, había enfrentado violencia de cualquier tipo y de cualquier agresor alguna vez en su vida, señala el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Y es que la violencia puede venir desde un integrante de la familia, un compañero de escuela o de trabajo, así como de la pareja; un dato importante es que no en todos los casos es fácil de reconocer.
Una de las formas más frecuentes de violencia y menos fácil de identificar, mencionó Espinoza Monsiváis, es la económica; “que se aprecia en acciones de no te doy, cuestiono en qué gastas tu dinero o te quito tu dinero, también se puede dar desde lo social cuando se nos cuestiona el gasto de nuestro dinero y tendemos a justificar cómo gastamos o por qué, lo que lleva a muchas mujeres a esconder lo que se compran”.
Asimismo, comentó que se pensaría que la violencia es algo que solo sufren mujeres de bajos recursos o sin educación. Sin embargo, ésta no excluye y muestra de ello es que al Centro de Ayuda a la Mujer Margarita Flores Magón asisten desde personas sin estudios, amas de casas y estudiantes hasta exitosas profesionistas, que tienen el grado de doctoras.
Hay que seguir trabajando
Para lograr que las mujeres tengan una vida libre de violencia, opinó, aún se requiere seguir trabajando, pues si bien a lo largo de la historia han existido avances que pueden considerarse logros, como identificar la violencia contra la mujer para poder luchar para su erradicación desde las leyes y la política pública, cada día aquellos que combaten su erradicación se enfrentan a más retos por alcanzar.
Entre ellos, dijo la también especialista en derecho penal, se encuentra “el acceso a la justicia porque contamos con diversas leyes o reformas que se han tratado de legislar con perspectiva de género en beneficio de las mujeres, pero llegas a los órganos jurisdireccionales y no accedes a la justicia, hay impunidad”.
Ante este panorama, lo más importante es que las mujeres estén atentas a no ser víctimas de actos de violencia y a escuchar información que les ayude a tomar decisiones que las encaminen a una mejor vida.
“Si identificas que estás en una relación en la que no te puedes vestir como quieres, no te puedes dedicar a lo que quieras, no estás feliz, no tomas decisiones, no tomas el control de tu vida ni de tu individualidad, estás sufriendo violencia. Lo que puedes hacer es acercarte para solicitar información”, concluyó.
Así, por medio de atención psicológica, asesoría jurídica, formación y capacitación de personal, que tiene cuotas muy económicas de recuperación, este centro, ubicado en Sur 69 número 3257 en la colonia Viaducto, en la Ciudad de México, aporta a la lucha para eliminar la violencia contra las mujeres en el país, una tarea que pareciera titánica y en la que hay mucho trayecto por recorrer.
Pues de acuerdo con el secretario General de la ONU, António Guterres, “hasta que las mujeres y las niñas puedan vivir libres de temor, violencia e inseguridad, el mundo no puede enorgullecerse de ser justo e igualitario”.